La diversidad académica en perspectiva de los estilos de enseñanza y de aprendizaje en el ámbito universitario
The academic diversity in perspective to teaching and learning styles at university level
aOlga Marina Vega-Angarita, b*Dianne Sofia González-Escobar
a. Doctora en Educación, olgavega@ufps.edu.co,Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta, Colombia
b. Magister Enfermería Cuidado al paciente crónico, diannegonzales@ufps.edu.co, Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta, Colombia
Recibido Julio 1 de 2021 Aceptado Noviembre 5 de 2021.
Forma de citar: O.M. Vega-Angarita, D.S. González-Escobar,
“La diversidad académica en perspectiva de los estilos de enseñanza y de aprendizaje en el ámbito universitario”,
Mundo Fesc, vol. 11, no. 22, pp. 122-135, 2021
Resumen
Antecedentes. Los procesos de enseñanza y aprendizaje constituyen un eje esencial en el ámbito educativo al reconocer las diferencias de los actores que lo integran e intercambios que entre ellos ocurren. Objetivo. Determinar los estilos de enseñanza y aprendizaje en la comunidad académica de docentes y estudiantes del programa de enfermería de la Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta, Colombia. Diseño. Estudio descriptivo, transversal de enfoque cuantitativo. Muestra Conformada por 11 docentes y 35 estudiantes con quienes se aplicaron dos instrumentos: CODPU y CHAEA durante el segundo semestre del 2019. Resultados. Se logró determinar que el 63.6% de los docentes tienen un estilo centrado en ellos mismos, mientras que el 36.4% su estilo de enseñanza es centrado en el estudiante. El estilo de aprendizaje más frecuente en el grupo de estudiantes es el reflexivo con el 60%, seguido por el estilo teórico con el 20%, mientras que en el 8.6% prima un estilo activo y en el 2.9% predomina el estilo pragmático. Conclusiones. En el estudio se encontró el predominio de profesores que adoptan en su enseñanza el estilo centrado en el profesor y la enseñanza; por su parte los estilos de aprendizaje de preferencia en los estudiantes son el reflexivo y el teórico
Palabras Claves: Estilo de enseñanza, estilo de aprendizaje, enfermería, Educación Superior.
Abstract
Project background. He teaching and learning processes constitute an essential axis in the educational field by recognizing the differences of the actors involved and the exchanges that occur between them. Objective. To determine teaching and learning styles in the academic community of professors and students in the Nursing program at the Universidad Francisco de Paula Santander, Cúcuta, Colombia. Methods. Descriptive, cross-sectional study with a quantitative approach. Sample made up of 11 teachers and 35 students with whom two instruments were applied: Questionnaire for the analysis of the University Teachers’ Teaching Orientation (CODPU) and Learning Styles Questionnaire (CHAEA) during the second semester of 2019. Results: It was determined that 63.6% of teachers have a self-centered style, while 36.4% have a student-centered teaching style. The most frequent learning style in the group of students is reflective with 60%, followed by the theoretical style with 20%, while in 8.6% an active style prevails and in 2.9% the pragmatic style predominates. Conclusions. The study found the predominance of teachers who adopt the teacher-centered and teaching style in their teaching, while the preferred learning styles of the students are the reflective and theoretical.
Keywords: Teaching styles, learning styles, Nursing, higher education.
Introducción
La forma de enseñar y el estilo de aprender como elementos claves en el proceso enseñanza aprendizaje cobran especial importancia en nuestros días. Abarcan diversidad de miradas e implican reconocer que el mismo individuo constituye un elemento diferenciador y fundamental en el proceso formativo [1]. Actualmente se habla de los estilos de enseñar y de aprender como medio para comprender y valorar la diferencia, donde prevalece el reconocimiento del “otro” desde sus características particulares [2]. En la bibliografía especializada se subraya la importancia del rol que desempeñan docentes y estudiantes como actores de valor en el proceso de calidad de los programas académicos; mientras a los primeros les concierne el desarrollo de métodos y actividades para garantizar la apropiación de los fundamentos teóricos y conceptuales en una asignatura o programa académico, a los segundos le es atribuido el compromiso por apropiar dichos fundamentos, y evidenciar en su actuación el desempeño competente del saber disciplinar. En cualquier perspectiva de análisis, su reconocimiento como unidad indisoluble en el proceso formativo sumamente importante, comprenderlos en el contexto del saber específico y de su aporte para transformar la realidad es decisiva.
En palabras de Celis, Duque y Díaz [3], la capacidad del docente para enseñar se expresa “en el conocimiento que tienen sobre cómo aprenden los estudiantes, en el dominio sobre el estado del arte en una disciplina y las mejores prácticas para enseñar dicha disciplina. También se afirma que en el proceso de aprendizaje los estudiantes perciben e interpretan la realidad, asimilan y procesan la información de diferente manera”.
Actualmente se habla de los estilos de enseñanza y de aprendizaje como medio para comprender y valorar la diferencia, donde prevalece el reconocimiento del “otro” desde sus características particulares [4]. En esta divergencia y compleja dinámica del ser humano por acercarse cognoscitivamente a la realidad, se ha reconocido que un sujeto tiene su propio estilo y formas diferentes de ver y responder a la misma situación. Quienes enseñan (docentes) y quienes aprenden (estudiantes) tienen rasgos distintivos propios que reflejan su naturaleza única e irrepetible.
Teorías de la enseñanza y del aprendizaje han planteado la diversidad de estilos en la forma como se trasmite y asimila el conocimiento. Según Renés y Martínez [5], los estilos de enseñanza representan “las categorías y comportamientos de enseñanza que el docente exhibe habitualmente en cada fase o momento de la actividad de enseñanza que se fundamentan en actitudes personales que le son inherentes, en que han sido abstraídos de su experiencia académica y profesional”. En ellos se categorizan dos corrientes, la llamada tradicional con atributos diferenciadores como: masificación del trabajo estandarizado, en igualdad de requerimiento y sin opción a la personalización. Y la individualizada que tiene en cuenta los intereses, motivaciones, talentos y diversidad de los estudiantes.
Por su parte, los estilos de aprendizaje, en el decir de Keefe y Thompson [6], representan “los rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos que sirven como indicadores de la forma como los individuos perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje”. Respecto a lo estilos de enseñanza de los docentes, la literatura ha reportado su actuación bajo dos perspectivas: uno centrado en el profesor, y otro centrado en los estudiantes [7]. Con relación a los estilos de aprendizaje, se ha documentado que estos varían de acuerdo al semestre cursado [8], edad [9], sexo y rendimiento académico [10] de los estudiantes y estrategias didácticas [11], [12] utilizadas por los docentes [13]. Alonso, Gallego y Honey [14], señalan que “los profesores deben reconocer las diferencias individuales de sus alumnos para personalizar su educación tratando de que sus preferencias en cuanto a los Estilos de Enseñanza no influyan en los Estilos de Aprendizaje de los alumnos”.
A pesar de ser temas de importante interés en el ámbito académico de la enfermería pertenecen a uno de los menos estudiados en los últimos años. En el contexto regional la baja presencia de estudios sobre el tema coloca en primer plano la necesidad de su diagnóstico. Conocer los estilos de enseñanza y de aprendizaje como valor de la diversidad, constituye la línea de base para la configuración de estrategias pedagógicas que optimicen el proceso formativo de quienes enseñan y quienes aprenden. El objetivo del presente estudio es analizar los estilos de enseñanza y de aprendizaje de los docentes y estudiantes del programa de enfermería.
Materiales y métodos
Se trató de un estudio descriptivo, transversal de corte cuantitativo realizado entre agosto y septiembre del 2019 en una muestra constituida por la totalidad de los docentes y estudiantes matriculados académicamente en el curso Cuidado del Adulto II del programa de enfermería. El muestreo fue no probabilístico por conveniencia en el que participaron 35 estudiantes y 11 docentes. Los criterios de inclusión fueron: 1) docentes y estudiantes con vínculo académico y laboral durante el periodo del estudio, 2) ser del programa de enfermería de la Universidad, 3) estar de acuerdo con participar de la investigación.
Instrumentos. En los docentes les fue aplicado el Cuestionario sobre la Orientación Docente del Profesor Universitario (CODPU) en su versión resumida propuesto por Feixas [15], valora en un contexto concreto la orientación del profesor universitario: en sí mismo y su enseñanza, o, en el estudiante y su aprendizaje. Cada inclinación es definida a partir de seis dimensiones: a) las características del profesor, b) las preocupaciones del profesor, c) el dominio del contenido, d) el proceso de enseñanza y aprendizaje (concepciones y estrategias docentes), e) la relación con los estudiantes [7]. Consta de 36 preguntas, con distribución homogénea de 18 ítems impares que son parte de una subcategoría que describe un enfoque docente centrado en el profesor (enfoque egocéntrico); y los restantes, 18 ítems pares, que representan un enfoque docente centrado en el estudiante [16]. Cada uno con cinco alternativas de respuesta, donde la opción 1 corresponde a «Totalmente en desacuerdo y 5 «Totalmente de acuerdo». En el análisis psicométrico, se calculó el coeficiente Alpha de Cronbach, del que se obtuvo un índice de fiabilidad total de 0.81 [17].
En los estudiantes fue utilizado el Cuestionario de Estilos de Aprendizaje de Honey-Alonso (CHAEA), valora la preferencia del estilo de aprendizaje; consta de 80 afirmaciones breves y dicotómicas (acuerdo o desacuerdo), correspondientes a cuatro componentes o estilos de aprendizaje: activo, reflexivo, teórico y pragmático, cada una con 20 afirmaciones. Se adicionaron dos variables de medición sociodemográfica: edad, sexo. La puntuación del cuestionario varía entre 0 y 20 puntos; la preferencia del estilo de aprendizaje se representa en la mayor puntuación obtenida.
La recolección de la información se realizó de manera directa por los investigadores con el apoyo de la coordinadora del curso, previa explicación del proyecto y firma del consentimiento informado.
Análisis estadístico de los datos. El análisis estadístico se basó en la elaboración de distribuciones de frecuencia, en términos de frecuencia absoluta y relativa para las variables categóricas. En variables numéricas se calcularon las medidas descriptivas promedio, desviación estándar, mínimos y máximos. Fueron realizados test de normalidad para todas las variables numéricas de ambos instrumentos. La relación entre el estilo de enseñanza de los docentes y sus características intrínsecas y extrínsecas se analizó mediante la prueba de chi cuadrado de homogeneidad. La relación entre los diferentes estilos de aprendizaje de los estudiantes se evaluó mediante el coeficiente de correlación de Spearman, dado que el nivel de medición de las variables corresponde al nivel ordinal y no cumplen con los supuestos de normalidad para realizar pruebas paramétricas. El nivel de significancia establecido fue 0,05. El paquete estadístico utilizado fue SPSS versión 24 para Windows.
Aspectos éticos. En desarrollo del estudio se tuvo en cuenta lo establecido en la Resolución 008430 del Ministerio de Salud de Colombia [18] y en el Código de Ética de enfermería [19]. El protocolo del estudio conto con la aprobación del Comité Curricular del programa de Enfermería, con formalización de registro en la Vicerrectoría Asistente de Investigación y Extensión de la Universidad Francisco de Paula Santander, sede Cúcuta. Otra consideración ética fue la firma de consentimiento informado en los participantes, el anonimato y confidencialidad de los datos aportados. El estudio catalogó con riesgo mínimo, sin la implicación de procedimientos invasivos en los participantes.
Resultados y discusión
Características de los docentes. El 90.2% del personal docente son mujeres; la mayoría corresponde a personas entre los 45 y 54 años (36.4%). El 72.7% pertenecen al departamento de atención clínica y rehabilitación, mientras que el 27.3% al departamento de promoción, protección y gestión. El 81.8% tiene como máximo nivel de estudios especialización y el 18.2% tiene maestría. Frente la antigüedad docente, la mediana para tiempo de experiencia universitaria fue 11 años; sin embargo, el 45.5% del personal docente tiene más de 20 años de experiencia, mientras que el 36.4% tiene entre 1 y 5 años de experiencia. Respecto al escalafón docente, el 51.4% está como auxiliares, el 27.3% como asistentes, el 9.1% en el escalafón asociado y el mismo porcentaje en el nivel titular (Tabla I).
Estilos de enseñanza. Se logró determinar que el 63.6% de los profesores tienen un estilo centrado en ellos mismos, mientras que el 36.4% su estilo de enseñanza es centrado en el estudiante (Figura 1).
Se analizó la relación entre el estilo de enseñanza de los docentes y sus características intrínsecas y extrínsecas. El estilo de enseñanza no presenta diferencias significativas respecto a la edad de los docentes (p = 0.651); sin embargo, proporcionalmente el estilo de enseñanza centrado en el docente es más frecuente en el personal de 45 a 54 años y de 55 o más años.
El estilo de enseñanza no difiere respecto al departamento académico al cual pertenecen los docentes (p = 0.898), ni tampoco respecto al nivel educativo (p = 0.491), aunque el estilo de enseñanza centrado en el docente es más representativo en el personal con maestría.
Aunque el estilo de enseñanza no difiere respecto al escalafón docente (p = 0.461), el modelo centrado en el estudiante predomina en docentes en el nivel auxiliar o asistente. Con relación al tiempo de experiencia universitaria, el estilo de enseñanza centrado en el estudiante es más frecuente en docentes con más de 10 años de experiencia, aunque no se evidenciaron diferencias significativas respecto al grupo de docentes que tienen una experiencia menor o igual a los 10 años ( p = 0.545) (Tabla II).
Nota: X2= Chi-cuadrado, p= < 0.05
Los tres ítems que los profesores coinciden en mayor grado de acuerdo fueron:
5. Me preocupa cómo puedo ayudar a aprender a los estudiantes X = 4,8
10. Hago todo lo posible para poder abordar todo el programa X = 4,7
3. Me interesa saber qué y cómo aprenden los estudiantes X = 4,6
Los tres ítems que los profesores expresan mayor desacuerdo son:
33. Mi relación con los estudiantes es distante X = 2,0
35. Los estudiantes se muestran pasivos en clase, sólo se dedican a tomar nota de lo que explico X = 2,5
4. Me gusta ser el protagonista de la clase X = 2,7
Estilos de aprendizaje En la valoración global de la escala, se observó una puntuación promedio de 55.69 con desviación estándar 7.73. El rango de puntuación general osciló entre 31 y 71 ítems positivos. El grupo de ítems con mayor puntuación correspondió al estilo reflexivo (Tabla IV)
Se identificaron predilecciones en los estilos de aprendizaje con respecto a las puntuaciones máximas alcanzadas en el instrumento “CHAEA”. Las puntuaciones máximas corresponden a la identificación de más de un estilo adoptado por los estudiantes, que fueron incorporados en una quinta categoría, clasificada como “mixto”.
El estilo de aprendizaje más frecuente en los estudiantes es el reflexivo con el 60%, seguido por el teórico con el 20%, mientras que en el 8.6% prima un estilo activo y en el 2.9% predomina el estilo pragmático. El 8.6% de los estudiantes exhiben un estilo de aprendizaje mixto, siendo las combinaciones los estilos reflexivo-teórico, y los estilos reflexivo-pragmático (Figura 2).
Se analizaron las correlaciones de las puntuaciones observadas por estilos de aprendizaje. Se evidenciaron correlaciones positivas y significativas entre los estilos de aprendizaje reflexivo y pragmático (p < 0.05) y entre los estilos de aprendizaje teórico y pragmático (p < 0.01) (Tabla V).
Discusión
El estilo de enseñanza de un docente está conformado por los comportamientos de enseñanza que visibilizan la relación específica que da entre la metodología que aplica y los propósitos educativos que persigue. El estilo de enseñanza traduce el enfoque pedagógico que orienta y da significado a la acción de enseñar del docente, así como a los métodos y técnicas que aplica en el ejercicio de su función [5]. Un aspecto de importante consideración es el ámbito específico en el que se desarrolla el proceso formativo, que influye en docentes y estudiantes, debido a sus condiciones de carácter cognitivo, afectivo, cultural, sensorial e incluso histórica.
La comprensión de los estilos de enseñanza aporta beneficios a los profesores, los estudiantes y a los administradores educativos, entre estos, cabe señalar los planteados por Agudelo [20] que “condicionan los resultados de aprendizaje y la relación en el acto didáctico; enseñan a trabajar las diferencias individuales; ofrecen posibilidades de adaptación y combinación en función de objetivos, características y necesidades de los factores que condicionan el acto didáctico”; permiten coordinar experiencias y actualización proporcionando feedback al profesorado.
Los docentes participantes en el estudio mostraron mayoritariamente un estilo de enseñanza con foco en el profesor y una tercera parte se identificó con el estilo centrado en el estudiante, sin identificar relación con las características edad, nivel educativo, escalafón y años de experiencia docente; lo cual corresponde con lo identificado a lo largo de la historia en la formación de profesionales del área de ciencias de la salud configurado por un modelo o enfoque pedagógico tradicional positivista [21], en el cual la fuente del conocimiento es el profesor y el alumno es receptor pasivo que asiste a clases. Por su parte, los docentes identificados con un estilo de enseñanza centrado en el estudiante, pueden ubicarse en un enfoque constructivista, en el que se reconoce el proceso de enseñanza aprendizaje como un proceso de interacción entre el docente y el estudiante, en el que los contenidos son revisados y discutidos para lograr el aprendizaje.
Cabe destacar que, aunque están presentes los dos estilos de enseñanza, los resultados evidencian el interés de los docentes por el aprendizaje de los estudiantes, por conocer la forma de ayudarlos a aprender y por conocer cómo y que aprenden; no se perciben distantes a ellos ni los ven como agentes pasivos. Lo cual puede relacionarse con las acciones de formación pedagógica docente lideradas por la institución y el programa académico, en el desarrollo del Proyecto Educativo Institucional y modelo pedagógico, definido como el orientador de la acción educativa en los diferentes programas de acuerdo a su naturaleza.
Aunque el enfoque tradicional ha venido siendo relevado por propuestas más integradoras, interpretativas y comprensivas, sus prácticas siguen estando presentes en las aulas de clase. Específicamente desde el área del conocimiento de enfermería, pueden identificarse las herencias de las prácticas pedagógicas prevalentes desde la constitución de la profesión supeditado por un modelo biomédico, con rasgos que le han dado una connotación instrumental y asistencialista, concibiéndola como una forma de atención técnica [22].
Un elemento que podría estar relacionado con el estilo de enseñanza predominante seria, que los docentes de enfermería generalmente son profesionales con gran conocimiento y experiencia disciplinar profesional y escasa formación educativa, la formación pedagógica y didáctica la inician de manera simultánea a la experiencia docente, promovida por las instituciones educativas que los vinculan como apoyo a la formación en áreas específicas del conocimiento y práctica de la enfermería.
Debido a la insuficiencia de estudios sobre estilos de enseñanza de profesores de enfermería es difícil comparar los resultados, sin embargo los aportes de los estudios respecto a las prácticas pedagógicas en la formación profesional del área de la salud, sirven de referente para contextualizar la permanencia de estilos de enseñanza marcados por la influencia del enfoque tradicional, aun cuando las políticas del sistema educativo, lineamientos de las asociaciones académicas y profesionales, y las políticas y modelos institucionales en los últimas décadas han promovido cambios en la acción pedagógica y en el rol del docente y del estudiante, en la búsqueda de la adopción de nuevos modelos de enseñanza aprendizaje que tomen en cuenta las características propias de los educandos y su inclusión.
Autores como Gamboa, Garcia y Ahumada [1] asumen los estilos de aprendizaje como procesos flexibles, cambiantes de acuerdo a la interrelación de los aspectos cognitivos, afectivos y fisiológicos que subyacen en cada individuo, y que pueden modificarse por circunstancias particulares del acto educativo.
Respecto a los estilos de aprendizaje de los estudiantes del programa de enfermería participantes en el estudio, se encontró predominio del estilo reflexivo seguido del estilo teórico. Estos resultados corresponden a los hallazgos de otros estudios de carácter nacional e internacional. Matagira y cols (2019) [23], identificaron que, en estudiantes de un programa de enfermería de Medellín, los estilos de aprendizaje predominantes son el reflexivo con 15% y el teórico con el 14%, seguidos por el pragmático con un 12,6%. De igual manera, coincide con los resultados de los estudios [24], [25], [26], en los cuales los estudiantes evidenciaron mayoritariamente preferencia por los estilos de aprendizaje reflexivo y teórico.
El estudio [9], con estudiantes de enfermería chilenos, identificó preferencia por el estilo de aprendizaje reflexivo en el 53.8% de los participantes, seguido de un estilo mixto en el 15% y teórico en el 12.4%, señalando que se clasificaron en el estilo mixto los estudiantes que mostraron altas puntuaciones en más de un estilo de aprendizaje. Identificó igualmente que los estudiantes de enfermería ajustan sus estilos de aprendizaje principalmente en los en los últimos años de formación, lo cual relacionan posiblemente a la exploración de estrategias de aprendizaje para el desempeño en escenarios distintos al aula de clase como son los ambientes de práctica clínica.
Por el contrario, el estudio [27], con estudiantes de diferentes niveles de formación de un programa de enfermería de una universidad pública mexicana, reporta 0388preferencia por parte de los estudiantes de los estilos teórico y activo, siendo el reflexivo y el pragmático los menos desarrollados; lo cual consideran puede estar relacionado con las estrategias de enseñanza empleadas por los profesores, percibidas por la mayoría de los estudiantes participantes en el estudio como poco orientadoras o promotoras de los estilos de aprendizaje.
Según los planteamientos de Alonso [28], las personas no tienen estilos puros sino perfiles de estilos de aprendizaje, así los estudiantes con cada uno de estos perfiles reúnen unas características particulares. El estilo reflexivo, está basado en la observación desde diversas perspectivas, considera todas las alternativas; reúnen datos, analizándolos con detenimiento antes de llegar a una conclusión. Escuchan a los demás y no actúan hasta apropiarse de la situación; el ¿por qué? es lo que promueve el aprendizaje. Las situaciones favorables para ellos son las que de acuerdo con actuar [27] permiten realizar observaciones y analizar la situación antes de tomar decisiones.
De otra parte, el estilo teórico se basa en la conceptualización abstracta, en la formación de conclusiones e integración de los hechos en teorías coherentes. Este estilo tiende a ser perfeccionista, adaptando e integrando las observaciones dentro de teorías lógicas y complejas, buscan la racionalidad y la objetividad huyendo de los subjetivo y de lo ambiguo. El ¿Qué? es la pregunta a la que responde el aprendizaje. Las condiciones favorables para ellos son las que representan trabajar a partir de modelos, teorías, sistemas y conceptos [27].
Los estilos de aprendizaje no son estáticos, cambian o se adaptan según las circunstancias y requerimientos de las personas, de acuerdo al modelo de Honey-Alonso [26], “los estudiantes deberían iniciar su aprendizaje con la búsqueda de nueva información es decir con características del estilo activo, seguido de un análisis completo de la información, estilo reflexivo, para posteriormente ser capaces de definir y crear su propia hipótesis o teoría, que corresponde al estilo teórico”, para finalmente, estar en capacidad de aplicar sus conclusiones en la solución de problemas lo que corresponde al estilo pragmático. El enfrentamiento a nuevos fenómenos y experiencias de aprendizaje demandaría al estudiante la iniciación del ciclo en diferentes momentos del proceso de formación.
El interés respecto a los estilos de aprendizaje de estudiantes de educación superior en diferentes áreas del conocimiento y su relación con estrategias de enseñanza en la formación de enfermería no ha sido empleado como herramienta curricular en el contexto académico, como lo evidencia la literatura. En el contexto nacional, el estudio [29], con el objetivo de establecer el uso de estilos de aprendizaje de estudiantes por parte de docentes de un Programa de Enfermería para seleccionar las estrategias educativas, encontró que las estrategias educativas utilizadas por los docentes no son acordes con los estilos de aprendizajes de los estudiantes; los docentes en su mayoría desarrollan sus clases basándose en casos clínicos, lo que promueve un estilo de aprendizaje activo, predominando en los estudiantes del Programa el estilo reflexivo, situación que para los investigadores puede afectar el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes.
Kanadli [30] ha indicado que las estrategias didácticas implementadas por los docentes basadas en los estilos de aprendizaje de los estudiantes favorecen la motivación, actitud, retención y rendimiento académico. Esto resalta el papel del docente y del estilo de enseñanza que orienta su labor, su función educadora es determinante en el proceso de aprendizaje, de ahí la importancia del compromiso por el conocimiento de los estilos de enseñanza y su coherencia o no con los estilos de aprendizaje de los estudiantes [22]. El estudio aporta conocimiento al programa de enfermería sobre los estilos de enseñanza aplicados por los docentes y los estilos de aprendizaje de preferencia de los estudiantes; pone en evidencia la necesidad de ampliar la investigación sobre el tema como referente transformar la praxis pedagógica, reconociendo los diversos rasgos que se presentan en el proceso formativo de la enfermería, reflejando la naturaleza única e irrepetible del ser humano. A través de ello enriquecer la práctica pedagógica cotidiana de la profesión
Conclusiones
El estilo de enseñanza que predomina en los docentes del programa es el centrado en el profesor y la enseñanza, lo cual evidencia la permanencia de la influencia del enfoque pedagógico tradicional, aun cuando desde las políticas nacionales e institucionales se promueve un modelo dialógico, centrado en el aprendizaje del estudiante y un rol docente como facilitador del aprendizaje. Los estilos de aprendizaje de preferencia en los estudiantes son el reflexivo y el teórico, lo cual indica que son analíticos y críticos, condición que representa un reto para la acción educativa de los docentes en la creación de experiencias de aprendizaje que promuevan el desarrollo del pensamiento crítico y autónomo frente al saber, ser y hacer propio de la disciplina profesional y al conocimiento en general.
El modelo basado en las estrategias de aprendizaje [1], plantea que las características del estilo de enseñanza que poseen los docentes pueden interferir en el estilo de aprendizaje del estudiante. Por ello como lo refirió Sánchez [31]: “se destaca la necesidad y la importancia de contemplar contenidos del área pedagógica en la formación de pregrado del enfermero e incitar a la capacitación continua en este ámbito, ya que el proceso de aprendizaje la enseñanza, se inicia necesariamente cuando el profesor comprende lo que hay que enseñar y como debe enseñarlo”.
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