La presente investigación aborda el objetivo de analizar el impacto de la contaminación auditiva sobre el ambiente y la salud en los habitantes del sector San Marcos, en el municipio de Aguachica, Cesar. El estudio se desarrolló bajo un tipo descriptivo con un enfoque cuantitativo. Para su elaboración se aplicó una encuesta a 25 mujeres y 25 hombres con edades entre los 18 y 60 años, con el fin de determinar las afectaciones causadas por la exposición a niveles elevados de ruido resultantes de la urbanización y el aumento de establecimientos comerciales. Además, se realizó una revisión de fuentes secundarias sobre los factores de contaminación auditiva. Como resultado, se evidenció que existe una alta exposición a niveles de ruido, los cuales están afectando la calidad de vida de los habitantes objeto estudio, teniendo repercusiones en la salud y al ambiente, siendo este último fundamental para su desarrollo como seres humanos. Por ende, se concluye que la contaminación auditiva es un factor ambiental que interfiere en las actividades cotidianas, dado que las exposiciones a niveles altos pueden generar alteraciones en el bienestar físico, mental y social.
This research addresses the objective of analyzing the impact of noise pollution on the environment and health of the inhabitants of the San Marcos sector, in the municipality of Aguachica, Cesar. The study was developed under a descriptive type with a quantitative approach. For its preparation, a survey was applied to 25 women and 25 men between the ages of 18 and 60 in order to determine the effects caused by exposure to high levels of noise resulting from urbanization and the increase in commercial establishments. In addition, a review of secondary sources on noise pollution factors was carried out. As a result, it was evident that there is a high exposure to noise levels, which are affecting the quality of life of the inhabitants under study, having repercussions on health and the environment, the latter being fundamental for their development as human beings. Therefore, it is concluded that noise pollution is an environmental factor that interferes with daily activities given that exposures to high levels can generate alterations in physical, mental and social well-being.
En la actualidad el planeta presentado muchos problemas de contaminación debido no
solo a los efectos invernaderos, cambios climáticos, entre otros [1] sino también uno muy
importante es el crecimiento poblacional que trae consigo altos niveles de ruido, en este
sentido la exposición a estos altos niveles de decibelios representa hoy en día un gran
problema conocido como contaminación auditiva, el cual hace referencia a la exposición
a ondas sonoras indeseables causando daños a la salud y al medio ambiente. De allí, el
ruido es considerado como un sonido incómodo e irritante, causado por la urbanización,
el tráfico vehicular, el ocio nocturno, las actividades comerciales, entre otros [2].
El impacto de la contaminación auditiva ha sido estudiado desde diferentes disciplinas
y por diversos autores como Alfie Cohen & Salinas Castillo [3], Leon Rojas [4] y Orozco
Medina & González [5] quienes han aportado nociones epistemológicas, históricas y
metodológicas para la comprensión de esta problemática ambiental y son ellos, referentes
importantes para el presente estudio. Del mismo modo, la contaminación auditiva es un
peligroso contaminante del medio ambiente que en nuestros días está presente en todas
las ciudades y concentraciones del mundo [6]. Asimismo, “el ruido se ha convertido en un
problema para la salud física y psicológica, para el ser humano y para el medio ambiente,
producto del incremento poblacional urbano, alto flujo vehicular y utilización de equipos
de sonido a volumen excesivo, entre otros” [7, p. 1].
En este sentido, la contaminación auditiva en el municipio de Aguachica (Cesar),
específicamente en el sector San Marcos sobre la vía que conduce al corregimiento
de Puerto Mosquito, es producto de la urbanización y la búsqueda de actividades
económicas para mejorar su calidad de vida, generando altos niveles de ruido que
resultan potencialmente dañinos a las personas e incumpliendo con los límites máximos
permisibles contemplados en la normatividad colombiana sobre contaminación auditiva
Res. (0627 de 2006). De esta manera, estos acontecimientos reflejan que existe un
alto índice de ruido que provoca alteraciones y afectaciones en los pobladores a nivel
auditivo, perjudicando su audición, llevándolos a sentir pérdida auditiva, depresión,
estrés, perturbaciones de sueño, problemas de comunicación, acúfenos, aislamiento,
daños al sistema nervioso, entre otras. Por esta razón, el objetivo del estudio es analizar el
impacto de la contaminación auditiva sobre el ambiente y la salud en Aguachica (Cesar),
con el fin de determinar la influencia del ruido y cómo afecta a los habitantes del sector
materia de estudio.
En este sentido, la contaminación auditiva en la actualidad, ha permeado las diferentes
dinámicas de la sociedad y por ende se han buscado diferentes maneras de desarrollar
soluciones a la problemática que aumenta con el incremento económico y la inserción
de pautas en la población. Por ello, cuando hablamos de contaminación auditiva se está
denotando que se producen sonidos o vibraciones debido a diversas actividades tanto
productivas como de ocio, las cuales involucran procesos que liberan energía en diversas
formas y cantidades. El ruido representa una expresión de dichas energías liberadas, siendo capaz de causar daño al oído humano, afectar el estado psicológico y disminuir
el valor de las propiedades [8, p. 2].
Además, la contaminación auditiva a la que se encuentra expuesta la población está
siendo generada por fuentes de emisión sonora, destacando entre las más significativas la
infraestructura, medios de transporte, actividades industriales, comerciales, maquinaria,
etc. Por tanto, el ruido se configura como una de las principales fuentes de contaminación
ambiental, generando incomodidades, distracciones y perturbaciones. En situaciones de
exposición prolongada, puede ocasionar daños irreversibles en el órgano de la audición
para aquellos trabajadores que se encuentran expuestos [2, p. 3].
Ahora bien, para hacer efectiva el problema del ruido la Resolución 0627 de 2006
constituye la norma básica para manejar los niveles de ruido en los diferentes espacios de
ocio, por lo cual, el objetivo es la prevención, vigilancia y reducción de la contaminación
acústica para reducir los daños que esta puede deliberar a la salud humana y el medio
ambiente. Por tanto, el ruido es un factor contaminante que influye de manera negativa
en la salud de la población, por lo que académicos y especialistas se han dado a la tarea
de determinar las afectaciones auditivas condicionadas por la exposición del ambiente
ruidoso en diferentes lugares del país.
El enfoque utilizado para abordar esta investigación fue el enfoque cuantitativo, siendo
una estrategia social que busca extrapolar los hallazgos identificados en un conjunto
específico o segmento (muestra) hacia una comunidad más amplia (universo o
población), con el objetivo de hacer inferencias generales. [9, p. 6]. A su vez, este método
de investigación establece la intensidad de la asociación o conexión entre variables,
además de la capacidad de generalización y objetividad de los resultados mediante el
análisis de una muestra representativa [10]. La técnica de recolección de información
este trabajo fue la encuesta considerada un método para recopilar información mediante
la indagación a individuos, su propósito es “obtener de manera sistemática los conceptos
que se derivan de una problemática de investigación previamente elaborada” [11, p. 14].
El estudio inició con una visita al lugar para determinar el número de personas expuestas
a las emisiones del ruido en el sector objeto de estudio. Posteriormente, se diseñó una
encuesta aleatoria con diez (10) preguntas cerradas sobre las repercusiones a la salud y
el ambiente a 25 hombres y 25 mujeres habitantes del barrio, con un rango de edad entre
los 18 y 60 años, para determinar los diferentes factores que intervienen en su calidad de
vida. La encuesta tuvo las siguientes características: conocimiento del tema, afectación,
percepción del ruido, fuentes generadoras de ruido, días de mayor afectación, problemas
de salud, estrategias de mitigación, entre otras.
El desarrollo de la encuesta estuvo basado en las siguientes preguntas: ¿Sabe usted qué
es la contaminación auditiva? ¿Considera que el ruido en el sector es excesivo? ¿Qué días
de la semana considera usted que se presenta mayor índice de ruido? ¿Para usted cuál es la mayor fuente de emisiones sonoras en el sector? ¿En qué horas se presenta mayor
contaminación auditiva? ¿Ha presentado problemas de salud por exposición a sonidos
altos?, si la respuesta anterior es afirmativa indique ¿Cuál de las siguientes afectaciones
ha presentado?, ¿Los altos niveles de ruido inciden en sus actividades cotidianas?,
¿Considera que la exposición a sonidos altos interfiere en el diálogo permanente de su
hogar?, ¿Considera que el municipio impulsa estrategias para mitigar los altos niveles de
ruido existentes en el sector?.
Por otro lado, con el fin de conocer los niveles de ruido en el sector se hizo necesario el
uso de un sonómetro, instrumento utilizado para evaluar los niveles de presión acústica,
utilizando como unidad de medida el decibelio (dB). Este instrumento procesa los niveles
de sonido a medida que son captados, presentándolos de manera sucesiva o en intervalos
de tiempo específicos [12, p. 4]. Por esta razón, se utilizó la aplicación para Android llamada
Sonómetro (Splend Apps versión 2.05) en los diferentes establecimientos comerciales,
con el fin de conocer cuál es la cantidad de ondas sonoras que emiten en el sector y de
esta manera realizar un análisis en el ambiente. Algunos puntos de muestreo fueron,
billares, bares, restaurantes, almacenes y el tráfico vehicular (vía puerto mosquito), que
permitieron visibilizar el impacto auditivo en la zona de estudio.
Igualmente, se realizó una búsqueda documental para reconocer, escoger y adquirir
referencias bibliográficas relacionadas con un tema de investigación [13, p. 145]. Por
ello, se revisaron treinta (30) documentos (artículos científicos, tesis, libros y capítulos
de libros), que permitieron denotar los efectos ambientales de la contaminación auditiva
en diferentes lugares del país. La selección de los artículos se determinó por palabras
claves: contaminación auditiva, contaminación sonora, ruido, ambiente, entre otras.
Se realizaron visitas al sector San Marcos localidad adscrita al municipio de Aguachica, Cesar, para seleccionar la población con la cual se efectuó el estudio de investigación. Posteriormente, se administró la encuesta a 50 individuos femeninos y masculinos para determinar los índices de contaminación auditiva en el sector. Al mismo tiempo, el estudio contempló la medición durante la semana (miércoles y sábados) de los sectores o establecimientos, teniendo en cuenta un día con poca y otro con mayor actividad sonora de los cuales se obtuvo un comparativo de los niveles de exposición (Figura 1). A continuación, la tabla I ilustra cada uno de estos apartados.
Las encuestas se realizaron a 50 hombres y mujeres, el 40% de estos corresponden a 10
hombres y 10 mujeres entre los 18 y 30 años y el 60% restante a 15 hombres y 15 mujeres
entre los 31 y los 60 años. Además, equivalente al tema de estudio el 60% de la población
manifestó tener conocimiento sobre contaminación auditiva; y el 80% considera excesivo
el ruido que se emite en el sector.
Por otra parte, el interrogante relacionado con los días de mayor índice de ruido arrojó
que el 12% considera que son de lunes a viernes, el 56% los fines de semana y el 32%
todos los días. Igualmente, en las ciudades existen muchas fuentes que generan la
contaminación auditiva como pueden ser las industrias, las obras municipales o estatales,
el ruido comunal o comunitario provocado por la propia vecindad [14], [15]. Dentro de
esta última concepción, se localizan las diferentes actividades económicas en el sector
San Marcos, las cuales aumentan los niveles sonoros con mayor frecuencia los fines de
semana en horarios nocturnos, estas actividades son: discotecas y bares 68%, el tráfico
vehicular 26% y, las actividades comerciales 6%.
En cuanto, a las afectaciones de salud generadas por la exposición a sonidos altos se
evidenció que el 80% de los encuestados han presentado en algún momento alteraciones
en su bienestar físico, mental y social. De este modo, Orozco et al. [16], refieren que las
fuentes de sonido se pueden clasificar en dos categorías: aquellas con niveles elevados
que tienen el potencial de causar daño al aparato auditivo de las personas y aquellas con
niveles más bajos que pueden ocasionar molestias o afectar la salud psicosomática del
individuo (p.274). En este sentido, los síntomas encontrados son los siguientes: trastorno
del sueño, cefaleas, desconcentración, perturbaciones del sistema nervioso y problemas
auditivos, de los cuales el 65% de muestra abordada presentan entre 3 y 4 de estos
factores.
Por su parte, el 60% de los participantes indican que los niveles de ruido son un factor
ambiental determinante en la calidad de vida, porque funciona como un agente de
cambios en su cotidianidad. Así mismo, los efectos de esta alteración se reflejan en un
72% en actividades sencillas como el diálogo permanente en los hogares de la zona. Por
otro lado, referente a las estrategias generadas para darle manejo a los altos niveles de
ruido son vistas en un 100% nulas, ya que en el municipio no se impulsan campañas que
permitan prever las connotaciones y efectos en la salud y el ambiente.
Por lo tanto, se evidencia que los valores encontrados superan en gran medida los límites
permisibles, como se plantea en “La Resolución 0627 del 2006 (Colombia, 2006) por
medio del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, la cual estipula la
norma nacional de emisión de ruido y ruido ambiental.” [17, p. 5].
La contaminación auditiva se define como la existencia en el entorno de sonidos o movimientos oscilatorios, independientemente de la fuente generadora de sonido, que resulten incómodos, representen una amenaza o causen perjuicio en el desenvolvimiento de las tareas cotidianas de la población o que ocasionen impactos notables en el medio ambiente [18, p. 13]. Para ello, el Ministerio de ambiente, vivienda y desarrollo territorial emitió la Resolución 0627 del 2006 para regular las emisiones de ruido en todas las tareas que el ser humano ejecuta en su diario vivir. Asimismo, la normatividad expresa que los niveles de sonido se miden en decibeles (dB) siendo este parámetro la base de
las mediciones que permitieron demostrar que los habitantes del sector se encuentran expuestos de forma constante a niveles elevados de ruido producto del aumento de las actividades comerciales. Del mismo modo, los límites máximos permisibles de niveles de emisión del ruido varían según las actividades (Figura 2 y 3) que se estén desarrollando en el sector, estos valores se establecen en la resolución 0627 [19].
El ruido es un elemento contaminante que afecta de manera negativa en la salud de la
población, por lo que académicos y especialistas se han dado a la tarea de determinar los
problemas auditivos de la población, producidos por la exposición a un ambiente ruidoso
en diferentes lugares del país. Al respecto, Hernández & Méndez [20] en su investigación
con trabajadores expuestos al ruido industrial en Cuba, expresa que los ruidos pueden
ocasionar molestias en el aparato auditivo, pero además dificultan comunicarse
eficazmente, distracciones, reducción del rendimiento, molestias y diferentes afecciones
en la salud de los trabajadores.
Al mismo tiempo, el sonido produce diversos impactos en las personas y su entorno,
incluyendo consecuencias tanto directas como indirectas en la capacidad auditiva, la
interrupción de actividades, la disminución de la productividad y la incomodidad. [21,
p. 1]. Lo anterior, se puede comprobar con la investigación de Miyara & Sanguineti
[22] sobre la contaminación acústica en los medios de transporte urbano de Rosario,
identificando que la población se encuentra con secuelas irreversibles por las emisiones
de los vehículos entre estas “hipoacusia, estrés, problemas auditivos, entre otros” (p.8).
Partiendo de lo anterior, los problemas generados a la salud son foco de atención tal
como lo exponen Toribio et al. [23] La prolongada exposición a niveles moderados de
ruido tiene efectos similares a la exposición a niveles más intensos, lo que resulta en
problemas auditivos temporales o permanentes.
De igual manera, no solo afecta al oído, el ruido también afecta otros órganos, se ha
podido establecer que la exposición a niveles entre los 90 y los 110 dB genera un riesgo
a nivel cerebral, dilata la pupila, altera la visión nocturna, así como del campo visual,
úlceras duodenales, cólicos y otros trastornos intestinales, alteraciones del sistema
nervioso central; alteraciones del proceso digestivo, aumento de la tensión muscular
y presión arterial. Además, Martin portugués, Gallego, y Ruiz [24] en su estudio sobre
el ruido comunitario resalta que el ruido tiene efectos en el sueño, creando trastornos
relacionados con el insomnio, la agresividad, la irritabilidad y el nerviosismo. En relación
con lo anterior Raffaello & Maass [25] mencionan que la exposición crónica al ruido tiene
efectos relacionados con la satisfacción y el estrés de las personas sobre todo en el lugar
de trabajo, además se pierde el compromiso que se establece con la organización.
Por otro lado, los estudios sobre los niveles de ruidos en los autódromos de Cuevas
Oviedo & Domínguez [26] y Molina-Prieto et al. [27] denotan como el ruido que generan
las competencias producen alteraciones en la población, debido a los vehículos y motores,
por lo cual algunos países han optado por limitar estas pistas e incluso, clausurar sus
instalaciones por no cumplir con la normatividad exigida por las autoridades ambientales.
Sumado a lo anterior, Platzer et al. [28] evaluaron los lugares que afecta la rutina del
ciudadano común: barrio residencial, parques, discotecas, bares, calles principales, buses
de transporte, destacando que las discotecas tienen un mayor índice de contaminación
auditiva en relación con espacios.
Con respecto al grado de exposición al ruido ambiental, Ortega & Cardona [29]
determinaron el cumplimiento de la legislación normativa y desarrollaron una encuesta
acerca de la percepción sobre el ruido urbano, los niveles de presión sonora y los límites
permisibles, obteniendo como resultado que el tráfico vehicular es una de las fuentes
principales, seguido de otras actividades residenciales. Además, Recio et al. [30] expresan
que la contaminación auditiva es un desafío de gran importancia para el bienestar social
de los habitantes, especialmente en entornos urbanos extensos, radica en la calidad de
vida. La principal causa de la contaminación acústica a nivel comunitario se origina en
los medios de transporte, abarcando el ruido generado por el tráfico vehicular, el tráfico
aéreo y el ferroviario (p.11).
Si bien el ruido al que está expuesto el ser humano en su mayoría provienen de
actividades de ocio, cabe resaltar lo mencionado por Alfonso E. A [8] las instalaciones de
frío de los supermercados conocidas como grupos de compresores, a menudo generan
significativos inconvenientes en las áreas circundantes debido a los constantes ruidos
que emanan de ellas (p. 84). Entonces se observa que no solo estamos expuestos a la contaminación auditiva por flujo vehicular sino a establecimientos comerciales que de
igual manera afectan significativamente la vida de los seres humanos.
El término “ruido” hace referencia a cualquier sonido no deseado o que podría tener
efectos perjudiciales, originado por las actividades de los individuos y que perjudican
de forma negativa su calidad de vida. Este fenómeno es ampliamente asociado en
la sociedad con las repercusiones de la urbanización, el desarrollo económico y la
circulación de vehículos a motor. De esta manera, el problema de la contaminación
auditiva en el municipio de Aguachica, en el Cesar se relaciona directamente con las
actividades comerciales, fuentes sonoras derivadas del transporte industriales y de ocio,
las cuales han originado complicaciones de salud en la comunidad y de contaminación
discriminada en el medio ambiente.
Teniendo en cuenta lo anterior, en los resultados se encontró que el Sector San Marcos
vía Puerto Mosquito en el Municipio de Aguachica del Cesar, cuenta con altos niveles
de contaminación auditiva (promedio de 126.2 dB), los cuales exceden los permitidos
por la OMS, siendo los establecimientos comerciales (Billares y bares) y el alto flujo
vehicular los factores que inciden en esta problemática, causando molestias en el
bienestar físico, social y emocional de las personas que residen en el Sector, tales como,
alteración del sistema nervioso y problemas auditivos. Por lo tanto, se evidencia que los
valores encontrados superan en gran medida los límites permisibles bajo la normativa
colombiana vigente, representando una amenaza perjudicial para los pobladores en el
que hacer diario de sus actividades, con esto causando impactos notables en el medio
ambiente al igual que en la salud de la población.
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