de los alumnos son decisivas para el éxito en entornos de aprendizaje ubicuos. Es, por
lo tanto, imperativo el desarrollo de competencias metacognitivas avanzadas, abarcando
desde la gestión del tiempo hasta el pensamiento crítico y creativo, para aplicar teoría en
la práctica y promover la autonomía en el aprendizaje.
La presente investigación examina los efectos comparativos del aprendizaje en línea y
el modelo pedagógico invertido en las percepciones de los estudiantes de un programa
de formación docente inicial en Matemáticas en una universidad colombiana, utilizando
un cuestionario para evaluar cómo estas metodologías influencian la adquisición de
competencias educativas.
Diseño de la Investigación
Se adoptó una metodología cuantitativa, implementando un diseño cuasi-experimental, caracterizado por evaluaciones pretest y postest en grupos no equivalentes. Esta configuración fue seleccionada debido a restricciones prácticas en la asignación aleatoria y el control de variables. Los datos se analizaron con la prueba t de Student para muestras independientes y relacionadas. La prueba W de Wilcoxon fue aplicada, dada la naturaleza de la distribución de los datos y el tamaño muestral de aproximadamente 30 participantes por grupo, lo cual limita la efectividad de los métodos paramétricos. El efecto práctico de las intervenciones se cuantificó mediante el cálculo del tamaño del efecto.
Instrumento
Para la recopilación de datos, se empleó una versión adaptada del Cuestionario de
Experiencias de Enseñanza y Aprendizaje [27], enfocándose en dos dimensiones en
dos dimensiones: “Enfoques para aprender y estudiar” y “Experiencias de enseñanza y
aprendizaje”. Se seleccionaron ítems representativos para una versión abreviada, con el
objetivo de optimizar la administración del cuestionario sin comprometer la integridad
conceptual. La primera se subdivide en: enfoque profundo (6 ítems), aproximación
superficial (4 ítems), estudio de seguimiento (4 ítems) y estudio organizado (4 ítems),
sumando 18 ítems. La segunda comprende: organización y estructura (8 ítems), enseñanza
y aprendizaje (15 ítems), interacción estudiante-docente (7 ítems) y evaluaciones y trabajos
asignados (10 ítems), totalizando 40 ítems. En ambas, las respuestas se valoran en una
escala de 5 puntos, de “de acuerdo” (5) a “en desacuerdo” (1). Para el presente análisis,
se optó por una versión abreviada de estas dimensiones [28].
La validez de contenido, criterio y constructo del cuestionario, así como su fiabilidad,
fueron confirmadas por estudios previos, con coeficientes de consistencia interna (alfa
de Cronbach) y confirmación del modelo teórico mediante análisis factorial [16], [17], [29].
Su aplicación ha sido exitosa en variados entornos educativos [30]-[32].
Intervenciones implementadas
En respuesta al confinamiento por la pandemia, se adoptó el aprendizaje en línea en una modalidad seudo virtual [1], también denominada educación remota de emergencia [33], [34], durante el segundo semestre de 2021. Esta medida se tomó dado que los cursos no estaban diseñados para una implementación virtual completa. Con la reincorporación de la presencialidad, para el primer semestre de 2022, se implementó la modalidad de aula invertida. Se administraron secuencias didácticas estandarizadas para cada formato educativo y, como parte del proceso evaluativo, se aplicó un cuestionario como prueba inicial (pretest), con el fin de establecer una línea base para la comparación de datos. Tras la intervención educativa, se aplicó nuevamente el cuestionario como prueba final (postest). Además, se recogieron datos de rendimiento académico, con las calificaciones finales asignadas por el docente, para realizar un análisis complementario.
Población objeto de estudio
La investigación se centró en 60 estudiantes inscritos en el programa de formación inicial para docentes en Licenciatura en Matemáticas de una universidad pública colombiana. La distribución de los participantes en dos grupos, uno de 31 estudiantes para el aprendizaje en línea y otro de 29 para la modalidad de aprendizaje invertido, se basó en la modalidad de enseñanza recibida. La selección fue intencional, con el docente a cargo de los grupos, desempeñando una doble función como facilitador e investigador en el estudio. Se prestó especial atención al perfil demográfico, registrando un 54,9% de participantes del género femenino y un promedio de edad de 19 años, para comprender mejor la diversidad y las características de la muestra.
Procesamiento y análisis de la información
Los datos se procesaron con SPSS v25, utilizando estadísticas descriptivas e inferenciales, incluyendo la prueba t de Student y la correlación biserial puntual, esta última para evaluar la relación entre las calificaciones y las percepciones mediantes el cuestionario.
La sección detalla un análisis meticuloso de datos de un estudio que compara el aprendizaje en línea y el invertido, utilizando evaluaciones antes y después de la intervención educativa y aplicando análisis estadísticos para validar los hallazgos. Incluye estadísticas descriptivas e inferencias para entender las diferencias significativas entre los grupos estudiados, interpretando los resultados con un enfoque equilibrado en su significado estadístico y su importancia en la educación.
Estadísticas Descriptivas de Pretest y Postest
En la Tabla I, se presentan estadísticas descriptivas como la media y la desviación estándar tanto del pretest como del postest para la comparación de los enfoques de aprendizaje en línea e invertido.
En la Tabla I, las estadísticas descriptivas muestran que las mediciones pretest son
similares entre los grupos. Esta homogeneidad es esencial para las comparaciones
subsecuentes, permitiendo concluir que las dimensiones evaluadas son equivalentes en
ambos enfoques de aprendizaje. Especialmente destacable es la dimensión ‘Experiencias
de enseñanza y aprendizaje’, que recibe la valoración más alta, reflejando una percepción
positiva del curso por parte de los estudiantes.
Las mediciones postest indican un incremento en todas las dimensiones para los
enfoques en línea e invertido, con mejoras significativas en comparación con el pretest. La
calificación final del curso, en particular, muestra un aumento mayor en el aprendizaje en
línea, lo que sugiere que este enfoque puede ser más efectivo en mejorar el rendimiento
académico. En el aprendizaje invertido, las ‘Experiencias de enseñanza y aprendizaje’
destacan nuevamente, señalando una interacción positiva con el entorno de aprendizaje
y una adquisición efectiva de conocimientos y habilidades.
Contrario a lo esperado, no se detecta una diferencia significativa en las mediciones pretest-
postest, lo que podría indicar que mientras hay mejoras, estas no son estadísticamente
significativas a nivel general. Sin embargo, la baja dispersión de respuestas, indicada por
la desviación estándar consistente, sugiere respuestas congruentes y confiables dentro
de los grupos estudiados.
Comparación de Enfoques de Aprendizaje Utilizando el Estadístico t de Student
de aprendizaje en línea y el aprendizaje invertido, tanto para las evaluaciones pretest como postest. Este análisis se efectúa utilizando el estadístico t de Student para muestras independientes, con un umbral de significancia estadística establecido en p < 0,05. Los valores inferiores a este umbral indican diferencias estadísticamente significativas entre los grupos.
El análisis detallado de la Tabla 2 refleja una consistencia en los resultados del pretest
entre los enfoques de aprendizaje en línea e invertido, demostrando una ausencia de
diferencias estadísticamente significativas en las medias de cada dimensión evaluada.
Esta homogeneidad es fundamental, pues establece una línea de base equitativa desde
la cual es posible evaluar los impactos diferenciados de las intervenciones educativas.
En la fase de postest, sin embargo, emergen diferencias notables. Específicamente, la
calificación final en el aprendizaje en línea excede significativamente a la del enfoque
invertido, lo que indica que, tras la intervención educativa, el aprendizaje en línea podría
tener una ventaja en la mejora del rendimiento académico de los estudiantes.
Además, la correlación biserial puntúa hacia una fuerza de relación de magnitud
media-baja en el postest, con un tamaño del efecto que se mantiene mínimo. Aunque
las diferencias son estadísticamente significativas, esta medida del tamaño del efecto
sugiere que la magnitud de la relación entre las variables de estudio y los enfoques
de aprendizaje, aunque presente, es modesta. Este hallazgo implica que mientras los
enfoques de aprendizaje tienen un impacto discernible en los resultados académicos, la
fuerza de este impacto es relativamente limitada y debe ser considerada en contexto con
otros factores educativos y pedagógicos que también pueden influir en el rendimiento
del estudiante.
Análisis de Muestras Relacionadas: Pretest vs. Postest
La Tabla 3 presenta una evaluación de las diferencias intragrupo, comparando los resultados obtenidos en las evaluaciones previas y posteriores a la intervención educativa para los enfoques de aprendizaje en línea e invertido. Se ha establecido un umbral de significancia estadística de p menor que 0,05 para determinar la relevancia de las variaciones observadas entre las mediciones del pretest y del postest. Esta demarcación rigurosa asegura que las mejoras reportadas son no solo matemáticamente robustas sino también pedagógicamente significativas.
La prueba t de Student para muestras relacionadas aplicada al conjunto de datos del
aprendizaje en línea, que involucra a 31 estudiantes, reveló una mejora estadísticamente
significativa en todas las dimensiones de estudio. Esto refleja un efecto positivo y
tangible de los métodos de aprendizaje en el desempeño académico de los estudiantes.
En particular, la progresión en la calificación final del curso destaca, lo que demuestra
el impacto beneficioso de los enfoques pedagógicos aplicados sobre los resultados
académicos.
Por otro lado, para el grupo de aprendizaje invertido, que consta de 29 estudiantes,
se optó por un análisis no paramétrico utilizando la prueba W de Wilcoxon, dada la
cantidad de sujetos menor a 30, que es el requisito estándar para la implementación de
pruebas paramétricas. Aunque no se calculó el tamaño del efecto debido a la naturaleza
no paramétrica de la prueba y a la falta de una distribución normal de los datos, los
resultados obtenidos son, no obstante, significativos.
Los hallazgos detallados en la Tabla 3 corroboran que ambas modalidades de aprendizaje
no solo son efectivas, sino que también contribuyen a un avance sustancial en la
comprensión y habilidades de los estudiantes. La diferencia de medias indica una mejora
particularmente notable en la calificación final para el aprendizaje en línea, lo que sugiere
que este enfoque podría ser ligeramente más eficaz en mejorar el rendimiento académico
en comparación con el aprendizaje invertido.
La relevancia de integrar la tecnología en el proceso educativo ha sido enfatizada por los resultados de investigaciones recientes, señalando el paso de una herramienta de apoyo a un pilar fundamental que promueve la interacción y el entusiasmo estudiantil. La crisis pandémica actuó como catalizador en este proceso, acelerando la transformación digital de la educación y la adopción de herramientas tecnológicas diversas.
Los avances en métodos pedagógicos tecnológicos, como el aprendizaje en línea y
el modelo invertido, se han potenciado durante la pandemia, promoviendo prácticas
pedagógicas abiertas y flexibles que han transitado hacia modelos híbridos en la
post-pandemia [7]. Este cambio ha subrayado la importancia de la formación tecno-
pedagógica para fortalecer las habilidades digitales de docentes y estudiantes, a través
del uso de sistemas de gestión de aprendizaje [8], [39].
La investigación ha utilizado evaluaciones de pretest y postest para comparar enfoques
educativos tradicionales con enfoques tecnológicos, revelando mejoras significativas en
rendimiento académico, experiencias de enseñanza y aprendizaje, y en la adquisición de
conocimientos y habilidades como la autoevaluación [16], [17], [29], [30], [40]. Esto refuerza
la necesidad de un entorno formativo óptimo y competencias digitales adecuadas para
un proceso de enseñanza y aprendizaje efectivo en ambientes virtuales [41], [42], [43],
[44].
El núcleo de un aprendizaje efectivo no reside solo en la selección de tecnología, sino en
la eficacia con la que se eligen, diseñan e implementan herramientas tecno-pedagógicas
en estrategias de enseñanza [45]. La combinación de métodos y técnicas y la alineación
de la enseñanza con los estilos de aprendizaje de los alumnos son cruciales para su
desarrollo y la mejora de los procesos educativos.
La transición hacia lo digital ha borrado las fronteras entre interacciones virtuales y
reales, ampliando el aprendizaje más allá de las aulas con modelos híbridos [1], [2], [7]. El
aprendizaje invertido resalta la importancia de la preparación previa y de un aprendizaje
más activo y colaborativo, reflejado en los resultados educativos [8], [9]-[15].
Los enfoques pedagógicos, especialmente los constructivistas, influyen significativamente
en la calidad de las experiencias educativas, lo que requiere un análisis detallado de
su impacto en los entornos educativos [16], [17], [18]. Los ambientes virtuales facilitan
experiencias interactivas, promoviendo el análisis y la resolución de problemas y
subrayando la importancia de las competencias avanzadas para una efectiva autonomía
en el aprendizaje [19]-[23].
Los modelos tecno-pedagógicos actuales son clave en la evolución de la educación,
enfrentando retos complejos y enfatizando la importancia de metodologías adaptadas a
los desafíos de la educación moderna [24]. Las competencias digitales de los docentes y
la capacidad de los estudiantes para el aprendizaje autónomo son decisivas para el éxito
en entornos de aprendizaje ubicuos.
Este estudio se propuso examinar comparativamente los enfoques de aprendizaje en línea y el aprendizaje invertido en cuanto a su impacto en el progreso académico de los estudiantes. Los resultados indicaron que no se detectaron diferencias significativas en los resultados globales entre ambas modalidades, sin embargo, se observó que ambos
enfoques producen resultados positivos. Este fenómeno se atribuye a las variaciones en
las dimensiones de aprendizaje específicas analizadas, que sugieren una potenciación
del aprendizaje, particularmente en las áreas asociadas con estrategias metacognitivas y
logros académicos, reflejados en las calificaciones finales. Estos hallazgos implican que
la incorporación de prácticas educativas digitales puede beneficiar de manera integral
el proceso de enseñanza-aprendizaje. Se deduce, por tanto, que ambos enfoques tecno-
pedagógicos ofrecen rutas innovadoras y viables para el desarrollo de habilidades y
competencias críticas en los estudiantes.
Desde una perspectiva metodológica, y teniendo en cuenta que los sujetos de estudio están
en las etapas iniciales de su formación profesional con un énfasis previo en la educación
presencial, se recomienda la adopción inicial del aprendizaje invertido. Este enfoque, que
se basa en una integración híbrida de recursos en línea y presenciales, podría servir
como precursor de una transición completa hacia métodos de enseñanza totalmente
virtuales. Por lo tanto, se postula que la complementariedad del aprendizaje invertido y
en línea es fundamental para el desarrollo educativo, abriendo amplias posibilidades para
la innovación en los entornos educativos presenciales, semipresenciales y virtuales.
Dada la naturaleza exploratoria y preliminar de este estudio piloto, los resultados no se
pueden extrapolar más allá de la muestra investigada. Se recomienda encarecidamente
ampliar la investigación futura para incluir una muestra más diversa, abarcando diversos
programas académicos y niveles educativos en diferentes instituciones. A pesar de las
limitaciones, la presente investigación aporta un marco referencial que sentará las bases
para investigaciones subsiguientes, ampliando la comprensión sobre la implementación
de metodologías de aprendizaje tecno-pedagógicas innovadoras.
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